¿Está tu marca pateando a su cliente?
- dpalestino
- 27 sept 2020
- 2 Min. de lectura

Los "Mi sistema no me permite ingresar...", "Cerramos a las 2, pero desde la 1:50 ya no dejamos entrar a los clientes...", "La facturación es al día...", "No le puedo dar precio hasta que lo registre como cliente..." y muchas otras más de los negocios mexicanos y muchas franquicias asentadas acá.
Para entender si la marca de tu negocio está siendo realmente amable, tienes que ponerte a pensar en el Momento de la Verdad del cliente... a todo lo largo del sistema a través del cual lo atiendes.
Quizá para tus clientes podría estar significando: "No estoy preparado para atender sus necesidades", "Ya no venga a comprar por favor", "Usted, ni mi cliente es". 🤷♂️
Es indispensable poner siempre al cliente como el centro del sistema. Un sistema que se diseñe de afuera hacia dentro. El cual valore en cada etapa el impacto en la experiencia del cliente.
"El cliente es lo Número 1", no significa NADA si todos los que se involucran para atender al cliente están protegiendo el sistema del negocio y se les olvida "servir" al cliente. En muchos casos, implica corregir cosas tan sencillas como acomodar turnos y recorrer minutos las jornadas para cumplir la promesa de un horario.
O quizá una revisión del sistema de ventas para analizar si está apoyando a tu grupo de ventas para lograr ventas, no para restringir compras de parte de los clientes. Las reglas se entienden cuando son claras, empáticas y prácticas para quienes está sirviendo tu marca operativamente.
Haz los ajustes necesarios aplicando métodos y técnicas de Calidad Total en el Servicio como una estrategia fundamental en tu proyecto de marca y en tus planes y programas estatégicos y operativos.
Si antes no tenías que hacerlos, ¿qué crees? El mundo de los negocios y el comercio están cambiando a velocidades inimaginables en nuestro tiempo. No permitas que los clientes ya no quieran ir a tu negocio y debas cerrar. Haz algo ahora. Haz cambios brutales que te permitan resultados espectaculares. Deja el miedo y la comodidad de tu zona de confort a un lado, y hazle un espacio a tu cliente, porque si tu cliente está acudiendo a tu negocio, es porque eres una buena opción para ellos, pero no la única.
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